martes, 29 de marzo de 2011

Complejo de Electra

Hola, buenos días. Ultimamente nuestros queridos psicólogos han tenido que enfrentarse a cosas malignas  y tremebundas cómo “El tsunami de desarrollo” que intentó hundirles como personas, pero no lo consiguió porque nuestros protagonistas son demasiado tontos cómo para que les ocurra nada. Nunca mueren, solo se hacen mucha pupa.

Pero todo ello lo vamos a obviar ya que nos centraremos en la terapia de grupo que tienen que hacer todas las semanas para curar su leve retraso mental.

Sentados en círculo y sumidos en un mundo de fantasía, entró el señortito Tomas Jesús  ”acento mexicano” (Mr. Bean para conocidos y familiares) para perturbar sus dulces e inocentes ideas.

“Freud decía que todas las mujeres tienen un deseo sexual por sus padres y también decía… que cuanto más os reprimáis… más tomate” ê.e <--- Cara de viciosillo.

Al final, nuestros amigos no pudieron reprimir el temor que sufrían hasta que resultaron algunos comentarios del tipo:

Tomás Jesús: ¿Con quién esta vuestro padre?
Ceci: Con la vecina.

Aquí sí que hay tomate…

Total, que visto que nuestras caras eran tal que así à O_O Al final decidió aclararlo todo con una simple explicación:

“Las mujeres se vuelven anoréxicas porque no quieren que sus madres sepan que se han tirado a su padre mentalmente”

Además… ¡Todas odiamos a nuestras madres! ¡Queremos matarnos entre nosotras!

¿Cómo no hemos podido caer en este gran descubrimiento antes? ¡Dark Vader es una mujer! (Chiste friki, no he podido resistirlo)

Total, que los hombres parejas de mujeres se parecen a los padres porque “ya que no te has podido tirar a tu padre te tiras a este” (Caso de no anoréxicas)

Para terminar de traumatizar a nuestros psicólogos y cuando creían que podrían escaparse de tratarse a sí mismos Don Tomasito Jesús dejó la frase que igualmente indujo a algunos gritos: “Del caso que Freud se siente más orgulloso se resume en que el niño no quiere salir de casa porque el padre le cortara el pito por querer follarse a su madre” Eh¡ Eh¡ Eh¡ ¿Dónde está mi vaso de Batman? ¡Ah, está aquí! Pues eso, que aquí a cortarle el pito a un chaval que quiere tirarse a la madre... pues a los hijos de Adam y Eva no se les decía nada y se pasaban todo el día follando como posesos con su madre.

Finalmente descubrieron que esa clase era totalmente práctica; descubrían cosas que jamás se imaginarían (las anoréxicas están embarazadas de sus padres y las que no se tiran al clon de padre), aprenden a hablar inglés (Contingencia no significa lo mismo que en ingles, lo podéis encontrar en la RAE inglesa llamada “Vuelsvuels” ) y además, se vuelven más graciosos (¿De qué palabra latina proviene “platano”? Bananus … tic tac tic tac). ¿Qué más pueden pedir?

Entre otras frases famosas nos quedamos con:
“Fumo porque no quiero ser inmortal” MUAHAHAHA ¡soy inmortal! Tiradme por un balate, ¡veréis como sobrevivo!

“Me siento cómo subnormal” Pero sin el cómo.

Días después, cuando algunos de nuestros protagonistas habían intentado el suicidio por un balate para corroborar si eran inmortales, se encontraron con unas interesantes preguntas que ya que el cuestionario a realizar era anónimo, aprovecharon para demostrar todo su miedo interno. Algunas afirmaciones eran las siguientes.

“Escuchas voces en tu cabeza que nadie oye” Obvio.
“A veces tiemblas sin razón previa” Obvio. En ocasiones veo fantasmas.
“Llegas al orgasmo con la masturbación” Obvio (respondió macho débil totalmente sincero, junto a que era deseable que su pareja no hubiese mantenido relaciones sexuales.)

Podemos decir que nuestras clases son totalmente productivas, porque además aprendemos a respetar a nuestros similares:
Pepy: ¿Evert Jant?
Clase: No esta.
Pepy: Este o ESTA no viene nunca (Extranjeros de dudoso sexo)

En fin, esta semana ha sido apasionante, pero la siguiente lo será más. 

jueves, 24 de marzo de 2011

Vamunos pal triunfo

Hola y bienvenidos a “Mundo Salvaje”, en el capítulo de hoy hablaremos sobre uno de los comportamientos más comunes en los psicólogos, asistir a charlas para que les den puntos por experimentos en las asignaturas.

El psicólogo común, de horario de tarde, se levanta con los ojos pegados y sin ninguna fuerza para iniciar su actividad a las 10 de la mañana. Algunos vuelven al calor de sus sábanas, mientras que otros se arriesgan valientemente a por su objetivo.
Una vez conseguido el mismo, se retiran exhaustos y a la vez victoriosos a su rincón de comer tostadas-comúnmente de tomate- y palmeras, llamado “Cafetería”. Este es un momento muy importante para el psicólogo ya que comenzará a tener relaciones de fuerza entre los miembros de la manada para tomar una decisión muy importante de su vida:
“¿Nos vamos al Triunfo o qué?”
Antes de hacerse estas cuestiones, algunos psicólogos (Ceci) deciden tomar prestado material de limpieza a sus tierras con argumentos del tipo:
“Si total, para lo que limpian aquí”

Yaiza y Alex comentan que sí, Anika y Laura apoyan la idea. Bernardo tendrá que esperar su turno.

Ignorando algunas opiniones deciden lanzarse a la aventura introduciendo alimentos en su marsupia.

El largo camino hacia lo desconocido provocará que algunos de los miembros de la manada sientan la tentación de correr a cámara lenta a la vez que uno de los mismo les pone banda sonora.  Interesados por la idea, el resto de los miembros proponen posibles canciones hasta que alguna acierte con el compás de los caminantes. Los efectos especiales no son captados por los miembros más débiles que tienden a atribuir a los demás un retraso mental.

En su camino tienen que parar a unas extrañas tierras a las que llaman… “Facultad de Medicina”. Este extraño lugar habitado de otros miembros salvajes de la naturaleza provoca interés en nuestros compañeros ya que “Jamás habían visto a personas que den tan pena”. Sus rostros corroboran la hipótesis desarrollada anteriormente: No tienen amigos.

Ante la llamada de su macho alfa, se retiran de las tierras jamás pisadas y se trasladan al punto anteriormente mencionado cómo meta: “Er triunfo”

En este lugar se reunirá toda la manada para consumir sus susodichos alimentos. Después de la ingesta, algunos de ellos  matan el tiempo lanzando piedras (comportamiento vasco común) o corriendo entre el follaje.

Una vez que han regresado a sus obligaciones como psicólogos, acuden a clase con el fin de que quizás, fingiendo atender,  el tiempo podría pasar más rápido.

En clase, el macho débil tiene conversaciones con el profesor, aunque con el tiempo aprendes a leer entre líneas:

-          Pero profesor, ¿ese comportamiento entonces estaría condicionado?- pregunto el alumno Bernardo.
-          Por supuesto.
-          Jajajajajaj que lindo es usted.
-          Gracias gracias jojojo
-          ¿Nos vemos después de clase para profundizar en temario?
(Toda esta información es 100% verdadera, que nadie te engañe)

Al terminar la clase, aprendimos grandes cosas tales como
“No necesitamos caramelos violetas para sobrevivir”
“Las abejas comen por el cuerno” A lo que Ceci entendió que comían por el aguijón.
“Les echamos un esmalte a los animales para que no se coman las uñas”

Por todo esto, nos quisimos hacer psicólogos. =)


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Era una noche oscura y entre la oscuridad pude notar la presencia de una docena de ratas muertas. No podía ser cierto… aquella música infernal comenzó a sonar.



¡Ya lo sabeis niños! Millones de ratas no pueden estar equivocadas… ¡NO TOMEIS COLA-CAO!

martes, 22 de marzo de 2011

Introducción

En la agreste infancia de la meseta burgalesa pedía a mis buenas niñeras del páramo que me contaran una historia de psicólogos, y con estas historias me dormía, arrullado por la seguridad de la casa, dulce y confortable.

Bienvenidos a mi apasionante blog sobre las macabras aventuras de un grupo de psicólogos de la facultad de Psicología de Granada.

Como si se tratara de una especie de diario iremos incluyendo relatos de estos nuestros psicólogos.

(Todo esto imaginado con la voz de Feliz Rodriguez de la Fuente)

Gracias y bienvenidos a Hombre y Tierra (tananantanantanan tanantanana)