jueves, 24 de marzo de 2011

Vamunos pal triunfo

Hola y bienvenidos a “Mundo Salvaje”, en el capítulo de hoy hablaremos sobre uno de los comportamientos más comunes en los psicólogos, asistir a charlas para que les den puntos por experimentos en las asignaturas.

El psicólogo común, de horario de tarde, se levanta con los ojos pegados y sin ninguna fuerza para iniciar su actividad a las 10 de la mañana. Algunos vuelven al calor de sus sábanas, mientras que otros se arriesgan valientemente a por su objetivo.
Una vez conseguido el mismo, se retiran exhaustos y a la vez victoriosos a su rincón de comer tostadas-comúnmente de tomate- y palmeras, llamado “Cafetería”. Este es un momento muy importante para el psicólogo ya que comenzará a tener relaciones de fuerza entre los miembros de la manada para tomar una decisión muy importante de su vida:
“¿Nos vamos al Triunfo o qué?”
Antes de hacerse estas cuestiones, algunos psicólogos (Ceci) deciden tomar prestado material de limpieza a sus tierras con argumentos del tipo:
“Si total, para lo que limpian aquí”

Yaiza y Alex comentan que sí, Anika y Laura apoyan la idea. Bernardo tendrá que esperar su turno.

Ignorando algunas opiniones deciden lanzarse a la aventura introduciendo alimentos en su marsupia.

El largo camino hacia lo desconocido provocará que algunos de los miembros de la manada sientan la tentación de correr a cámara lenta a la vez que uno de los mismo les pone banda sonora.  Interesados por la idea, el resto de los miembros proponen posibles canciones hasta que alguna acierte con el compás de los caminantes. Los efectos especiales no son captados por los miembros más débiles que tienden a atribuir a los demás un retraso mental.

En su camino tienen que parar a unas extrañas tierras a las que llaman… “Facultad de Medicina”. Este extraño lugar habitado de otros miembros salvajes de la naturaleza provoca interés en nuestros compañeros ya que “Jamás habían visto a personas que den tan pena”. Sus rostros corroboran la hipótesis desarrollada anteriormente: No tienen amigos.

Ante la llamada de su macho alfa, se retiran de las tierras jamás pisadas y se trasladan al punto anteriormente mencionado cómo meta: “Er triunfo”

En este lugar se reunirá toda la manada para consumir sus susodichos alimentos. Después de la ingesta, algunos de ellos  matan el tiempo lanzando piedras (comportamiento vasco común) o corriendo entre el follaje.

Una vez que han regresado a sus obligaciones como psicólogos, acuden a clase con el fin de que quizás, fingiendo atender,  el tiempo podría pasar más rápido.

En clase, el macho débil tiene conversaciones con el profesor, aunque con el tiempo aprendes a leer entre líneas:

-          Pero profesor, ¿ese comportamiento entonces estaría condicionado?- pregunto el alumno Bernardo.
-          Por supuesto.
-          Jajajajajaj que lindo es usted.
-          Gracias gracias jojojo
-          ¿Nos vemos después de clase para profundizar en temario?
(Toda esta información es 100% verdadera, que nadie te engañe)

Al terminar la clase, aprendimos grandes cosas tales como
“No necesitamos caramelos violetas para sobrevivir”
“Las abejas comen por el cuerno” A lo que Ceci entendió que comían por el aguijón.
“Les echamos un esmalte a los animales para que no se coman las uñas”

Por todo esto, nos quisimos hacer psicólogos. =)


ESPACIO PUBLICITARIO

Era una noche oscura y entre la oscuridad pude notar la presencia de una docena de ratas muertas. No podía ser cierto… aquella música infernal comenzó a sonar.



¡Ya lo sabeis niños! Millones de ratas no pueden estar equivocadas… ¡NO TOMEIS COLA-CAO!

No hay comentarios:

Publicar un comentario